"Hungría y la Crisis"



Hungría, cuya moneda actual es el florín, es uno de los países candidatos a entrar en la zona euro. Sin embargo, según el informe de convergencia del Banco Centra Europeo de mayo de 2010, lo tiene difícil al no cumplir varios requisitos. La crisis económica se ceba con Hungría. La sustitución sin elecciones del primer ministro socialista, Ferenç Guyrcsany, pone al descubierto las dificultades de un país cuya historia reciente se ha vuelto correosa.

En Hungría no ha habido burbuja inmobiliaria y la inflación se mantiene baja. Además, el sector bancario está sano y el problema de las hipotecas basura es cosa de otros países. ¿Qué provoca el parón en seco de su economía? Gergely Romsics, investigador del Instituto Húngaro de Asuntos Internacionales, nos da una primera pista: “Hungría empezó su transición económica antes que sus vecinos ex comunistas, entre 1997 y 2006, abriendo mucho sus mercados a la inversión extranjera”.

Hungría, con un PIB próximo al 1% de la Unión, recibió ya un auxilio financiero para evitar la quiebra de unos 19.000 millones de euros por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), la UE y el Banco Mundial en octubre de 2008. Hay que destacar que Hungría no pertenece a la zona euro, por lo que los efectos de la crisis serán muy distintos y de un contagio menos impactante que los de Grecia que provocó el inicio de la desestabilización del euro.

El endeudamiento público de Hungría representaba el 78,3% del PIB en 2009 frente al 73,6% de los Veintisiete y el 115.1% de Grecia. Además, tampoco cumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que obliga a situar el déficit por debajo del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) anual.

El Consejo Europeo ya detectó en 2004 un "déficit excesivo" en este país fuera de la zona euro, pero no adoptó "medidas eficaces para responder a la recomendación" europea.
El déficit húngaro en 2009 fue del 4% del PIB frente al 6,8% de la Unión Europea, el 11,2% de España y el 13,6% de Grecia, según Eurostat. Sin embargo, Eurostat deberá revisar el dato magiar ante la falsedad de sus estadísticas. Cuando supervisó las cuentas Griegas, el déficit heleno se disparó en casi diez puntos porcentuales desde el 3,7% original.



Massiel Andújar

No hay comentarios:

Publicar un comentario